domingo, 11 de enero de 2009

BOICOT

Llevo desde antes que empezara el año siguiendo mis buenos propósitos.

Procuro comer un poco más sano (glups), me muevo más, y hago cada día alguna pequeña cosa pendiente como mínimo. Consigo más orden y estar más a gusto con mi casa, conmigo misma y con mi vida.

Ayer hice una gran cosa: fui a una manifestación por primera vez en años.

Estuve dudando, para resumirlo diré que descubrí que tenía infinidad de excusas para no ir, pero ningún motivo para no hacerlo. Así que allí me planté, cogí el autobús y en poco menos de quince minutos llegué a Plaça Universitat. Pasaban de las cinco y venía en el bus bromeando conmigo misma ('a ver si ya se han ido y ahora no puedo encontrar la manifestación'). La realidad fue que una hora y media más tarde había avanzado a penas 50 metros. Así de lleno de gente estaba.

Por un momento me sorprendió ver a tantas familias, tanto niño, algunos incluso de poquísimos meses. Pero enseguida entendí: ir a esa manifestación es la forma que tienen sus padres de educarlos, de enseñarles que no podemos estar sentados a un lado ante las injusticias, ante los atropellos... También había muchas personas que iban solas, como yo. Y había grupos casi festivos, que cantaban más que gritar.

Yo podría no haber ido ayer y no se hubiera notado, Era una cabeza más entre un mar de cabezas, pero si el matrimonio que caminaba delante de mí, el chico que estuvo a mi izquierda casi todo el rato, o las dos chicas de mi derecha hubieran pensado así, si todos hubiéramos pensado 'no importará tanto si voy o no', entonces quizás si que se hubiera notado la falta.

No entiendo de política. Puedo comprender que en los dos bandos se han hecho cosas horribles. Pero nadie me puede justificar más de 700 muertos civiles, para más recochineo provocados por una fuerza militar que se jacta de su 'puntería'.... siendo así... todos esos niños muertos o mutilados debían ser tremendamente peligrosos para que Israel decidiera matarlos.

Mañana podemos ser nosotros. De hecho, ya soy un poco yo. Cada vez que empiezan las noticias tengo que cambiar el canal, me provocan demasiado dolor las imágenes. Entre otras cosas soy madre y no puedo evitar ver a Sara en cada uno de esos niños tirados en el suelo o en camas de hospital.

Sé que hay quien opina que esas manifestaciones son sectarias, que las dos partes han hecho cosas, que no hay buenos y malos. Tienen razón. Pero si que sabemos lo que está ocurriendo AHORA, y por lo menos a mí no me gusta un pelo. Me hace llorar.

Así que a partir de ahora iré a manifestaciones, y haré lo que pueda, lo poco que pueda: boicot a los productos israelitas. Desde mi pequeño mundo le hablaré a Israel con el único mensaje que entiende: el del dinero. Podría no hacerlo, podría pensar que unos euros más no se notarán, pero si yo lo pienso y no hago nada, si tampoco lo hace mi vecina y no lo haces tú... nada se estará moviendo.




Por supuesto, hasta que mueva ficha quien de verdad debe hacerlo, también dejaré de consumir productos americanos, lo que incluye la Coca-Cola y os aseguro que eso si que es un gran sacrificio para mí...

Y para acabar me pregunto... ¿qué hubiera hecho él?



No hay comentarios:

Publicar un comentario


Get a playlist! Standalone player Get Ringtones